La
mayor parte de las plantaciones eran propiedad de los criollos, los cuales
dependían, para tomar algunas decisiones, de la metrópoli española y de sus
representantes en Cuba. Por lo que, cuando fueron obteniendo grandes beneficios
en sus plantaciones, los criollos entendieron que España representaba un
verdadero obstáculo para su desarrollo como sector social. Sin embargo, les
preocupaba que un enfrentamiento terminara destruyendo las plantaciones, y de
paso sus riquezas. De ahí que, los criollos terminaron aceptando Ia protección
de España para preservar su situación social y económica. Los criollos no
pensaban en la independencia, su economía se sustentaba en la esclavitud y
tenían tendencia anexionista, principalmente hacia los Estados Unidos.
Modificaciones políticas en España
Ya
para 1820 las únicas colonias que tenía España en América eran Cuba y
Puerto
Rico, por lo que se tomaron medidas para preservar Ia colonia de Cuba:
Permitirles
a los criollos comercializar con otros países.
Libre
entrada de esclavos.
Relaciones
comerciales con los Estados Unidos.
Esta
situación provocó un aumento vertiginoso de Ia producción azucarera en Cuba,
llegándose a formar una verdadera oligarquía esclavista.
Criollos y burócratas
Las
contradicciones entre los criollos y los burócratas representantes de los intereses
de la metrópolis no tardaron en aparecer, pues estos últimos imponían sus
normas y leyes y los criollos comenzaron a plantearse la posibilidad de buscar
Ia independencia como lo habían hecho otros pueblos del continente americano.
Surgieron
tres tendencias:
Reformistas.
Aspiraban a que Cuba conservara su condición de colonia, pero teniendo ellos
más beneficios económicos y mayores derechos políticos.
Anexionistas.
Buscaban separarse de España y anexarse a los Estados Unidos para continuar
desarrollando el comercio y conservando la esclavitud.
Independentistas. Eran
partidarios de que se rompieran todos los vínculos existentes con España y se
proclamara Ia independencia total. Este sector tendría una participación bastante
amplia en las luchas por Ia independencia de Cuba, en toda Ia segunda mitad del
siglo XIX.
La
guerra de los 10 años
La primera
insurrección armada en contra del gobierno español y a favor de la independencia
ocurrió el to de octubre de 1868 en Yara; ésta se conoce como el Grito de Yara.
Los enfrentamientos se extendieron hacia otras regiones del país. Este conflicto culminó
en el 1878 con la firma de la Paz de
Zanjón, por lo que se le conoce como Ia guerra de los diez años o primera
guerra de independencia. Su fracaso se debió a los diversos puntos de vista que
predominaban entre los independentistas sobre el tema de la esclavitud, la
independencia total o la dependencia de los Estados Unidos.
La
lucha por la independencia continúa
En el 1895 los cubanos se
disponen a luchar por la independencia, dirigidos por José Martí, quien redactó
y firmó, conjuntamente con Máximo Gómez, el Manifiesto de Monte Cristi, el 25 de
marzo de ese año en Monte Cristi, República Dominicana. Ese documento contiene
las orientaciones políticas de la guerra trazada por el Partido Revolucionario Cubano,
fundado en el 1.892, bajo Ia orientación de José Martí.
Otros
líderes militares importantes en esta guerra fueron: Antonio Maceo, Carlos
Céspedes y Guillermo Moncada. El 7 de diciembre de 1897, perdió la vida Antonio
Maceo en una emboscada, al oeste de La Habana. Ya para finales del siglo XIX,
Estados Unidos intervenía cada vez más y con mayor intensidad en Ia producción azucarera,
lográndose en 1898, que España reconociera la autonomía cubana, pero cuando ya
Ia guerra había tomado un rumbo del que parecía no había retorno. Estados
Unidos se había involucrado en Ia contienda, a causa de Ia destrucción del
acorazado estadounidense Maine, el 15
de febrero de 1898, por una mina submarina. De esta manera surgió la Guerra
Hispanoamericana entre Estados Unidos y España; la intervención del gobierno de
los Estados Unidos en ese conflicto pospuso para el 1902 la independencia de
Cuba, bajo el protectorado estadounidense.
La lucha por la independencia de Puerto
Rico
Origen de las plantaciones en Puerto Rico
La
colonia de Puerto Rico fue una de las más pobres en todo el Caribe, esta
condición se mantuvo invariable hasta mediados del siglo XIX. Su economía
estaba marcada por los hatos ganaderos y prácticas agrícolas orientadas hacia
la satisfacción de las necesidades culinarias.
El
panorama cambió cuando la colonia de Cuba perdió importancia económica y
política, pues Puerto Rico pasó a representar el principal centro de atención
de España en el Caribe. Por lo que se construyeron grandes fortificaciones para
su defensa. De igual manera, llegaron refugiados de diferentes lugares del continente
(Cuba, Venezuela, etc.). Algunos de los refugiados trajeron a la isla capitales
y esclavos y contaron con el apoyo de la metrópolis española para instalar ingenios
azucareros. El principal centro azucarero se constituyó en los alrededores de
Ponce.
España
estimuló el libre comercio, por lo que comerciantes de otros países se instalaron
en la isla. La apertura fue tal, que comerciantes españoles y franceses de las
islas Baleares y Córcega emigraron hacia Puerto Rico. Las plantaciones se
establecieron sobre Ia base de la destrucción de los hatos ganaderos, en cambio
la agricultura de subsistencia se mantuvo. Por tanto, en la isla se mantuvo la
siguiente situación:
En
todas las costas predominaban las plantaciones.
En las
montañas, la agricultura de subsistencia, impulsada por los campesinos.
El
sector social de los plantadores no fue tan fuerte como en Cuba y la población
esclava no fue tan abundante. En cambio, los campesinos fueron mantenidos en condiciones
de dependencia a través de las deudas.
El nacionalismo
Las
acciones nacionalistas fueron escasas, lo que se debe a los siguientes elementos:
El
sector social de los plantadores no se sentía identificado con el nacionalismo,
pues eran españoles, franceses, etc., con poco tiempo en Ia isla.
Los
refugiados que llegaron a Ia isla huían de las guerras de independencia de
otros países que luchaban por la misma.
De ahí
proviene Ia debilidad de una conciencia nocional que estimulara a Luchar por Ia
independencia en esa isla.
Luchando por la independencia
El lanzamiento
del Grito de Lares, el 23 de septiembre de 1868, representa para los
puertorriqueños el inicio de un importante movimiento a favor de su independencia
de España. Esta lucha estuvo conducida por Ramón Emeterio Betances, quien,
junto a José Martí, Gregorio Luperón y Eugenio María de Hostos, entre otros,
representaba el movimiento antillanista, el cual perseguía la independencia de
todas las Antillas. Ramón Emeterio Betances, era partidario también de Ia
formación de la Confederación Antillana para contrarrestar la penetración de
las potencias económicas europeas y luego los Estados Unidos. En el 1867
escribió: " Cubanos y puertorriqueños”, unid vuestros esfuerzos, trabajad
de concierto, somos hermanos, somos uno en la desgracia; seamos uno también en
la Revolución y en la independencia de Cuba y Puerto Rico. Así podremos formar
mañana Ia Confederación de las Antillas". Luego agregó: "Las Antillas
atraviesan hoy por el momento más peligroso que se les ha presentado y que jamás
se les podría presentar, porque se trata para ellas de la cuestión de ser o no
ser. Unámonos. Ahora o nunca... porque separados nos aplastarán como
pigmeos".
El
movimiento que se inició en el 1868 fue sofocado por las autoridades. Sin embargo,
la lucha por Ia independencia se mantuvo. Betances se convirtió en un
propagador de Ia independencia puertorriqueña dentro y fuera de Puerto Rico. De
esta manera lograron en el 1897 una Carta Autonómica que les concedía un
conjunto de derechos, pero no la
independencia, pues el gobernador de la isla lo nombraba el Rey de España.
Presencia de los Estados Unidos
De
igual manera que en Cuba, la lucha por Ia independencia en Puerto Rico estuvo
afectada por las luchas libradas entre Estados Unidos y España por el control
de las islas del Caribe. En el desarrollo de la Guerra Hispanoamericana, el
gobierno de los Estados Unidos atacó a las posiciones españolas de la isla de
Puerto Rico. Por tanto, cuando se firmó el Tratado de París el 10 de diciembre
de 1898, Puerto Rico pasó a ser controlado por el gobierno de los Estados Unidos,
situación que mantiene hasta la actualidad, debido a que tiene categoría
política de Estado Libre Asociado.
Nuestra isla atrajo a
los españoles por la gran cantidad de riquezas que poseía; principalmente oro.
Santo Domingo se convirtió en la primera colonia de España en América, a partir
de 1493. Sin embargo, varios factores influyeron para que años después de Ia
llegada de los españoles a la isla, Ia pobreza se apropiara de todo el
territorio:
Primero. Los aborígenes, que eran Ia población residente en Ia
isla fue prácticamente exterminada por los españoles.
Segundo. Los españoles encontraron otras tierras en América del
Sur y se marcharon, pues las riquezas eran mayores.
Tercero. Los comerciantes españoles no tenían mucho interés por
los productos tropicales.
Cuarto. La industria azucarera entró en crisis por el aumento de
los costos de producción.
Frente a esa situación,
los españoles que tuvieron la oportunidad de marcharse de la isla, terminaron
realizando transacciones comerciales con los holandeses que se presentaban en Ias
costas.
Este tipo de intercambio
comercial era considerado ilegal por la
corona española, pues todo comercio que no tenía una autorización de la
Casa de Contratación de Sevilla; era considerado contrabando.
Para evitar que se
continuara realizando el comercio ilegal el rey Felipe II dispuso despoblar
toda la zona norte, principalmente Puerto Plata, Monte Cristi y Bayajá.
Esta orden fue
ejecutada por el Gobernador de la isla Antonio Osorio a partir del 1605. Para
desalojar a las personas de esos lugares y ubicarlas en las cercanías de la
ciudad de Santo Domingo fueron traídas tropas desde Puerto Rico, otra colonia
de España. En esa zona no quedaron personas, con una gran parte de ellas se
fundaron las localidades de Bayaguana y Monte Plata.
Después de Ia
despoblación de la zona la pobreza aumentó, de manera sorprendente, en Ia
colonia y muchos de los desalojados continuaron comercializando con los
holandeses. Las devastaciones de Osorio permitieron además, que los franceses
ocuparan, con mayor facilidad, Ia parte occidental de la isla.
Los franceses y la isla Tortuga
De manera similar a los
holandeses los franceses llegaron a comercializar con Ios residentes en la
isla. Sin embargo, en el siglo XVII, producto de que España dejó en el abandono
Ia isla y principalmente la parte occidental, los franceses comenzaron a penetrar
directamente en el territorio. A esos franceses se Ie conoció por el nombre de
bucaneros, se dedicaban a cazar ganado vacuno que se reproducía cimarrón en los
bosques, cuyas pieles eran vendidas. Por otro lado existían los piratas,
quienes asaltaban los barcos españoles cuando regresaban a Europa cargados de
mercancías. Durante muchos años Ia isla Tortuga fue utilizada como refugio de
piratas y bucaneros; entre ellos, de nacionalidad francesa. Esa ocupación fue
ilegal hasta que en eI 1665 la Compañía de las Indias Occidentales compró la
isla, en lo adelante se convirtió en propiedad de Francia. La apropiación de la
isla Tortuga le permitió a los franceses consolidar su presencia en la región
del Caribe e irse apoderando de manera paulatina de Ia parte occidental de Ia
isla de Santo Domingo. Esta situación provocó que ambas colonias se mantuvieran
en guerra permanente por el control del territorio. Los franceses por ocupar la
parte occidental y los españoles opuestos a la ocupación.
Tanto así que los españoles
intentaron repoblar la zona despoblada. Esta decisión fue tardía, pues los
franceses definitivamente se habían apropiado del área. Finalmente, España tuvo
que reconocer de forma oficial la presencia francesa en Ia parte occidental de
la isla, mediante Ios tratados de Nimega en el 1678 y Ryswick en eI 1697. A
partir de 1701 se abrió un periodo de paz entre ambas colonias.
La economía de Saint Domingue
Cuando los franceses
ocuparon Ia parte occidental de la isla, ésta se dividió en dos, el este ocupado
por los españoles se le IIamó Santo Domingo español y el oeste en poder de
Francia y se conoció con el nombre Saint Domingue o Santo Domingo francés.
Ambas colonias se
distinguieron por las condiciones económicas. En Saint Domingue hubo mucha prosperidad
económica, como consecuencia del
desarrollo de las plantaciones de caña de azúcar, café y añil. Se convirtió en
la principal colonia de Francia en el mundo.
En ella llegó a vivir
más de medio millón de negros esclavos. Mientras que en el Santo Domingo
español predominó la pobreza extrema durante los siglos XVI y XVII.
Intercambio comercial entre las colonias
Las relaciones
comerciales entre ambas colonias se establecieron sobre la base de Ias
necesidades que existían de ambos lados de Ia frontera. Los españoles
necesitaban
Vender para obtener las
mercancías que no producían.
En cambio, los
franceses tenían que comprar ganado para mover los trapiches de los ingenios y
alimentar los esclavos; y el lugar "i donde podían obtenerlo era en la
colonia española de Santo
Domingo. De esta manera
al margen de las metrópolis las dos colonias realizaban operaciones
comerciales. Legalmente las relaciones comerciales entre ambas colonias no
existían. En 1721 se pretendió prohibir la relación comercial entre ambas
colonias, pero los dueños de ganado de Santiago protestaron, quedándose sin
efecto la decisión. EI comercio fronterizo se legalizó en el 1761, mediante el
Pacto de Familia, cuando las relaciones entre Francia y España se normalizaron.
En cierta medida el Santo Domingo español dependía para sobrevivir del Santo
Domingo francés; pues no solamente exportaban ganado hacia Saint Domingue, sino
también tabaco, andullos de tabaco, alimentos y monedas de plata que se recibía
de México a través del situado. Los franceses vendían utensilios de trabajo,
ropa, manufacturas, armas y esclavos.
Llegan nuevos habitantes
A pesar de las fuertes
relaciones comerciales que mantuvieron por muchos años el Santo Domingo español
y el Santo Domingo francés, las condiciones de pobreza del primero se
mantuvieron. No obstante, la población creció de manera significativa. Las
causas que motivaron el aumento de Ia población fueron:
La paz que existía
entre ambas colonias.
Muchos españoles
compraban esclavos en el Santo Domingo francés o Saint Domingue.
Desde España se
trajeron hacia Santo Domingo habitantes de las islas Canarias.
A la colonia de Santo
Domingo fueron traídas alrededor de cuatro mil personas procedentes de las
islas Canarias, las cuales fundaron las siguientes villas:
BanÍ
Neyba
Puerto Plata
Sabana de Ia Mar
Samaná.
En el 1720 la población
de la colonia no llegaba a los quince mil habitantes, ya en 1790 tenían
alrededor 125,000 personas. A pesar de ese aumento en Ia cantidad de habitantes
esta colonia continuaba teniendo una gran cantidad de territorio donde
prácticamente no vivía nadie.
La dinastía de los Borbones y los franceses
La presencia de los
franceses en el territorio de la isla siempre fue una gran preocupación para
las autoridades españolas. Por lo que los Borbones decidieron tomar algunas
medidas para contrarrestar el avance de los franceses hacia el este de la isla
quienes llegaron hasta el río Guayubín.
Las medidas tomadas
para contrarrestar el avance de los franceses hacia el este de la isla fueron:
Libertad de comercio
entre ambas colonias.
Permitir la
introducción de esclavos desde la parte francesa a Ia española.
Traer los canarios para
aumentar la población en Ia parte oriental de la isla.
Construir varias villas
en Ia zona fronteriza para evitar el avance de los franceses. Estas villas
fueron habitadas por canarios en su mayor parte.
Producto de estas
medidas, Ias autoridades españolas lograron el 1777 firmar con Francia el
Tratado de Aranjuez, el cual estableció una línea fronteriza definitiva entre
ambos territorios.
Cambios económicos en la colonia
Entre los factores que
contribuyeron a que los niveles de pobreza de la colonia de Santo Domingo
fueran superados se destacan los siguientes:
Los puertos de Santo
Domingo y Monte Cristi fueron liberados, entre 1740 y 1760, por tanto podían
comercializar con cualquier tipo de comerciante. Esto permitió el aumento de la
compra y venta de madera, cueros, comestibles, entre otros artículos.
En cambio, las
autoridades españolas requirieron de varios meses para sofocar la insurrección,
por lo que solicitaron refuerzos a Puerto Rico. Finalmente más de 100 negros
esclavos terminaron apresados, juzgados por la justicia y algunos condenados a
muerte, ahorcándolos en Ia plaza pública. Sin embargo, permanentemente las
autoridades españolas se quejaban de que una gran cantidad de esclavos se
"fugaban" para la parte occidental de la isla. Lo que representaba
perdida de mano de obra para los amos y la obtención de la libertad para los
esclavos.
Las emigraciones de familias españolas
A raíz del Tratado de
Basilea el rey de España les ofreció facilidades a todos aquellos colonos
españoles que desearan marcharse a Cuba y Venezuela, a lo que se acogieron
algunos colonos, autoridades eclesiásticas y coloniales. Muchos de los
propietarios de esclavos que se
marcharon se llevaron a sus esclavos. No obstante, las emigraciones no
determinaron la pobreza de la colonia. En realidad, había pobreza y se agudizó
por la crisis en la crianza de ganado; independientemente de que las familias
emigraran o no, Ia pobreza iba a continuar.
Además, en términos
demográficos no fue tan significativo. Por ejemplo, las autoridades religiosas
emigraron, pero la mayoría de los sacerdotes y monjas se quedaron, pues los
franceses aseguraron que respetarían las creencias religiosas. La situación
demográfica del
Santo Domingo español
era Ia siguiente: ocupaba 55,000 km2 aproximadamente, donde residían entre
100,000 a 125,000 personas, divididas en: 25,000 esclavos, 40,000 libertos,
mulatos y negros, y los demás eran considerados blancos.
La conciencia nacional
El Tratado de Basilea
profundizó el desarrollo de la conciencia nacional que se venía formando desde
siglos atrás.
Los criollos se
reconocían como un grupo distinto a los españoles.
En ese momento nadie se
proponía la independencia.
Sin embargo, se
vislumbraban intenciones claras hacia la búsqueda de la autonomía.
Los sectores urbanos
tenían una conciencia nacional más desarrollada.
Problemas fronterizos a principio del siglo XIX
El Tratado de Basilea y Santo Domingo
Desde 1791, las
autoridades de la colonia española de Santo Domingo estaban muy preocupadas por
la situación política del Saint Domingue. Por lo que, junto a los ingleses y
algunos grupos de esclavos, enfrentaron a los franceses en Ia frontera. Los
ingleses se mantenían en Ias costas del sur y luego en el norte con la
intención de ocupar la isla. Entre 1793 y 1795 ocurrieron grandes
enfrentamientos en la frontera que condujeron a Ia matanza de una gran cantidad
de ganado. De esta forma la economía colonial sufrió bastante, pues la
ganadería era una de las principales actividades económicas entre ambas
colonias. Los permanentes enfrentamientos militares en la frontera
constituyeron el principal motivo para que muchas familias emigraran, dejando
grandes zonas del territorio fronterizo deshabitadas.
Esta situación se
agravó con el Tratado de Basilea.
Los territorios
abandonados fueron ocupados de manera paulatina por los haitianos.
Este tratado fue el
resultado de la guerra que libraron Francia y España después de la Revolución
Francesa. Esa guerra tuvo su impacto en la isla de Santo Domingo. En el ánimo
de terminar con Ia guerra, ambos países firmaron el Tratado de Basilea en el
1.795, el cual, entre otros acuerdos, establecía que Ia isla de Santo Domingo
pasaba a ser controlada por Francia, dejando de ser colonia española.
Reacción frente al tratado
La aplicación del
tratado significaba que las leyes de Francia serían las que prevalecerían en el
Santo Domingo español. Por tanto, la abolición de la esclavitud en la parte
oriental de la isla fue un tema de grandes controversias entre las autoridades
coloniales francesas y españolas. La principal preocupación de las autoridades españolas
era que, producto del Tratado de Basilea, se aboliera la esclavitud. Los
españoles consideraban que los dueños de esclavos debían decidir qué hacer con
los suyos, mientras los franceses eran partidarios de Ia abolición de la
esclavitud.
La insurrección de Boca de Nigua
Los esclavos comenzaron
a inquietarse, pues desconocían qué suerte correrían.
Por lo que, en el 1796,
más de 200 esclavos decidieron buscar su libertad por cuenta propia,
levantándose en contra de su amo. La insurrección se produjo en el Ingenio de
Boca de
Nigua, la principal
plantación de caña de la colonia en ese momento.
En la actualidad esa
comunidad está en Ia provincia de San Cristóbal y se conservan ruinas
coloniales de ese ingenio. Los esclavos incendiaron el ingenio y los cañaverales,
y dieron muerte a algunas de las autoridades de la plantación.
Abolición de la esclavitud en Haití y los Estados Unidos
Dentro de ese proceso
de luchas por el control de las colonias, Ia sublevación de los esclavos en la
colonia francesa de Saint Domingue sentó un precedente importante a favor de la
independencia de los países en América y el mundo. En agosto de 1791 los
esclavos de esa colonia decidieron romper las relaciones con sus amos. Frente a
esa situación las autoridades francesas abolieron la esclavitud. En medio del
conflicto los esclavos destruyeron las plantaciones y Ia mayor parte de esas
tierras se repartieron entre los libertos (esclavos libres).
La independencia de
Haití se proclamó el 1ro. de enero del 1804. En la ciudad de Gonaives, Jean
Jacques Dessalines, al frente de su ejército, logró liberar a Ios esclavos.
Dessalines fue esclavo, por tanto sabía lo que significaba estar bajo el látigo
del amo.
Haití pasó a ser el
segundo país de América que se independizó y el primero donde se abolió la
esclavitud, pues en los Estados Unidos, que fue el primero en independizarse,
no se abolió la esclavitud. La región sur de ese país dependía de mano de obra
esclava, mientras que en el norte se utilizaba mano de obra asalariada.
De 1861 a 1865 se
desarrolló Ia Guerra Civil Norteamericana, un enfrentamiento entre el norte y
el sur por el control del país. Finalmente el norte se impuso y se abolió Ia
esclavitud en Ia mayor parte de los estados del sur.
Los europeos enfrentados en el Caribe
La economía caribeña y europea
Los países europeos
desarrollaron en la región caribeña el sistema de las plantaciones, donde se
producía caña de azúcar, tabaco, cacao, café, entre otros productos. Las
plantaciones eran grandes extensiones de tierra, donde se utilizaba mano de
obra esclava en condiciones infrahumanas, lo que contribuía enormemente a que
muchos murieran.
En cierta medida, las
economías de los países capitalistas europeos dependían de la producción que se
generaba en las colonias del Caribe, por lo que los principales países
capitalistas de Europa tenían colonias en esta región. De ahí que existía el
comercio triangular, compra de esclavos en África, venta de esclavos en América
y adquisición de productos tropicales, los cuales se vendían en Europa.
Las potencias se
enfrentan Debido a la importancia que tenía Ia región del Caribe para los
países capitalistas, en esta área geográfica se expresaron las luchas por el
control de los mercados. Cada país necesitaba tener asegurado dónde vender sus
mercancías y el lugar de procedencia de las materias primas que se utilizaban
en las industrias. Los Estados Unidos, después que lograron su independencia el
4 de julio de 1776, entraron a participar en esos conflictos. Proclamaron
posteriormente que América pertenecía a los americanos. Por Io que, toda
colonia en poder de un país europeo debía pasar a sus manos o ser controlada
por ellos.
Pero entre las
potencias europeas se presentaron luchas por el control de las colonias.
Francia perdió parte de las islas menores, las cuales pasaron a ser controladas
por Inglaterra. Este último país colonizó a Trinidad y Francia se apoderó de la
parte occidental de la isla de Santo Domingo. Estados Unidos ocupó a la
Florida, Luisiana y parte de México. Algunos de esos territorios antes estaban
bajo el control de Francia. Más adelante, los Estados Unidos terminaron
controlando, en términos económicos y políticos, los diferentes territorios de
América Latina y el Caribe.
Declaración de
independencia de los Estados Unidos
El liberalismo político
Producto de los cambios
que provocó en Europa Ia Revolución Francesa, el feudalismo entró en una crisis
de Ia cual no Ie fue posible recuperarse. El absolutismo, donde los reyes eran
la principal figura política, también hizo crisis. El liberalismo político se
fundamentó en los siguientes planteamientos:
Libertad religiosa.
Libertad de conciencia.
Igualdad de todos los
seres humanos.
Se oponía a que el
Estado controlara la economía.
Era partidario de Ia
libertad de comercio.
A pesar de la debilidad
de las monarquías, los sistemas democráticos que se fueron instalando en Europa
eran excluyentes: solamente tenían derecho a votar Ios ricos. En cambio, los no
propietarios, los analfabetos y las mujeres, por muchos años, fueron mantenidos
excluidos del derecho al voto. No obstante, la generalización del voto se fue
estableciendo paulatinamente, lo que aseguró el predominio de la burguesía en
Europa y el mundo
Cambios en las ideas económicas y políticas
Nuevas relaciones económicas
A finales del siglo
XVIII las potencias económicas europeas comenzaron a introducir cambios en su
relación económica con las colonias de la región del Caribe. Ese giro se debió
a varios hechos:
Con Ia independencia de
Haití, Francia perdió a su principal colonia en el Caribe y el mundo.
Inglaterra decide
descontinuar la protección comercial que mantenía frente al azúcar que se
producía en sus colonias del Caribe. Prefiere dejar atrás el monopolio comercial
e impulsar el libre comercio.
Los ingleses firmaron
un acuerdo de libre cambio con Ia mayor parte de los países. Esta situación Ie
permitía vender más, que era su principal interés; además posibilitaba comprar
a bajos precios las materias primas en las colonias y vender sus productos
manufacturados en todo el mundo.
Inglaterra inició la
lucha en contra de la esclavitud, pues la existencia de ese sistema social
representaba un obstáculo para el desarrollo del capitalismo.
Desaparece la esclavitud
Los ingleses
desarrollaron grandes luchas en contra de la esclavitud. Esto así después de la
independencia de Haití, donde se demostró que era imposible mantener el sistema
social de la esclavitud. En el 1833 se logró Ia abolición de Ia esclavitud a
nivel mundial.
El sistema económico
mantenido con mano de obra esclava desapareció porque:
Los esclavos liberados
se convirtieron en campesinos.
Se contrataron hindúes
en condiciones de asalariados, pero no se obtuvieron buenos resultados.
La producción de azúcar
se estancó.
Las colonias perdieron
importancia.
El campesino se
desarrolló bastante. Las iglesias protestantes hicieron su contribución al respecto.
La producción agrícola, en sentido general, en los países caribeños tuvo cierto
despegue, pues los campesinos comenzaron a producir para el consumo y
terminaron exportando algunos de sus cultivos, tales como: caceo, café, etc.
Nuevas ideas políticas
Los cambios económicos
que hemos venido tratando se debieron a Ia introducción de nuevas ideas
políticas. A partir de las ideas sustentadas en la Ilustración, se formó el
Liberalismo, el cual asumía que el orden político y económico debía diseñarse
en función de las necesidades humanas, colocando a los seres humanos en el
centro de todo sistema social.
Cambios políticos en Haití
La revolución Francesa y Haití
Uno de los principales
aportes de Ia Revolución Francesa fue establecer que todos los seres humanos
eran iguales ante la ley. Precisamente ese planteamiento sirvió de punto de
partida a los conflictos políticos que se desarrollan en Haití a finales del
siglo XVIII. Los enfrentamientos se iniciaron entre partes de los dueños de
plantaciones y los pequeños propietarios. Una parte de los dueños de
plantaciones eran mulatos y por tanto tenían derechos limitados. Cotidianamente
estaban expuestos a múltiples humillaciones por parte de los blancos. Por tal
razón, cuando la Asamblea General Francesa plantea que cada una de las colonias
de Francia elija a su representante en la misma, se desato una intensa lucha
entre blancos y mulatos para elegir su delegado. Ambos grupos eran esclavistas.
Los blancos, para derrotar a los mulatos, lograron que se aprobaran leyes que
promovieran la exclusión racial en contra de los mulatos.
Los mulatos, amparados
en los postulados de la Revolución Francesa, comenzaron a cuestionar los
derechos de los blancos. Producto de esa lucha en el 1790 Vicente Ogé y Jean
Baptiste Chavannes, Líderes de los mulatos, fueron eliminados físicamente. Los
esclavos que se mantenían excluidos de los conflictos entre blancos y mulatos,
en el 1791 se sublevaron en la Llanura del Cabo, donde destruyeron Ia mayor
parte de las plantaciones.
Condiciones de vida de los esclavos
Los esclavos negros de
Saint Domingue fueron traídos desde África; como provenían de diferentes
regiones de ese continente hablaban diversos idiomas y tenían costumbres
distintas. En Saint Domingue para poder sobrevivir y comunicarse, tuvieron que
crear un dialecto común, que se conoce en la actualidad como el creole. De igual
manera, crearon una manifestación mágico-religiosa, conocida como el vudú. La
religión y el idioma fueron determinantes en la lucha a favor de su Libertad.
Toussaint: líder de los esclavos
El líder de los
esclavos fue Toussaint Louverture. En principio, los esclavos fueron utilizado por personas que, respondían a los intereses del rey de Francia, con el
propósito de enfrentar a los republicanos, quienes eran los partidarios de la
Revolución Francesa. , Por lo que llegó un momento en que los esclavos
sublevados estuvieron bajo Ia protección del rey de España. Francia, España e
Inglaterra luchaban por el control del
Caribe. Por tanto, en el momento en que los franceses, sintieron que serían
derrotados por ingleses y españoles, Santhonax, representante de Ios
republicanos franceses, proclamó la abolición de la esclavitud para ganarse la
simpatía de los esclavos. Frente a esa situación Toussaint, líder de los
esclavos, decidió apoyar a Francia.
Esa decisión fortaleció
el liderazgo de Toussaint, quien llegó a conducir todas las tropas. Los mulatos
cuestionaron su poder, pues consideraban que debían ser ellos los que
gobernaran.
El pensamiento de Toussaint
Entre las ideas que él
defendía se encontraban:
Promover un gobierno
autónomo.
Estimular el desarrollo
económico.
Proteger las
propiedades de los blancos para aprovechar su experiencia.
Estuvo en contra de la
repartición de tierras. Defendió el trabajo forzado en las plantaciones.
Los beneficios de la
producción se dividían ente: trabajadores, propietarios y el Estado.
Logró recuperar la
industria azucarera y superar las diferencias con los mulatos. En el 1801 ocupó
a Santo Domingo y redactó una constitución que le concedía todo tipo de
poderes. Tal situación, contribuyó a que Napoleón Bonaparte enviara tropas para
ocupar Haití y se restableciera el sistema esclavista.
La guerra de independencia
Toussaint fue
derrotado, pues algunos de sus seguidores lo traicionaron. Sin embargo, el
hecho de que los libertos fueran sometidos a maltratos estimuló nuevamente las
insurrecciones. Esta vez Ia lucha estuvo encabezada por un Lugarteniente de
Toussaint, Jean Jacques Dessalines. Por otro lado, los mulatos enfrentaron a
los franceses con las armas. Su líder Alexandre Pétion decidió unirse a
Dessalines.
De esta manera ambos
grupos Lograron Ia independencia de Haití el 1ro. de enero de 1804. Dessalines
intentó gobernar como un emperador, dispuso la matanza de los blancos, pero no
Ie fue posible expulsar a los franceses de la porción oriental de Santo
Domingo. A través de una conspiración fue eliminado.
Los mulatos en el poder -.-
Los mulatos heredaron
propiedades de los tiempos coloniales, era el grupo político más importante,
por lo que controlaron la Asamblea Constituyente que sesionó después de la
muerte de Dessalines en el 1806.
La Invasion de
Toussaint Louverture (1801)
Aplicación del tratado
El tratado de Basilea
fue aplicado por Toussaint Louverture en el 1801. La parte de la isla al
principio no fue ocupada por autoridades francesas.
Esta situación se debe
a que en el 1798 llegaron a la isla autoridades francesas para ocupar Ia parte
española. Sin embargo Toussaint Louverture lo impidió, pues tenía el control
político de la situación. A tal punto que, producto de las presiones ejercidas
sobre las autoridades francesas presentes en la isla, logró que el 27 de abril
de 1799 se emitiera un decreto, donde se le autorizaba a ocupar la parte
oriental de Ia isla. Amparado en este pod.er, Louverture, el 26 enero de 1801,
en nombre de Francia y amparado en el Tratado de Basilea, firmado el 22 de
julio de 1795 en Suiza, consignaba lo siguiente:
"El Rey de España,
por sí y sus sucesores, cede y abandona en toda propiedad a la República
Francesa toda Ia parte española de Ia isla de Santo Domingo en las
Antillas." Y agregaba: "un mes después de saberse en aquella isla la
ratificación del presente Tratado, las tropas españolas estarán prontas a
evacuar las plazas, puertos y establecimientos que aquí ocupan, para
entregarlos a las tropas francesas cuando se presenten a tomar posesión de
ellas."
Haití se dividió en dos estados:
En el sur, existía un
Estado de carácter democrático, controlado por mulatos dirigidos por Pétion;
éste realizó una reforma agraria y tenía el apoyo de los esclavos liberados. En
el norte, funcionaba un Estado centralizado en la figura del emperador. Los campesinos
debían trabajar en las tierras de los generales para su beneficio.
El estado haitiano se
unifica
En el 1818 murió
Pétion, que gobernaba en el sur, y fue sustituido por Jean Pierre Boyer. Este
último centralizó todas las funciones del Estado. Su gobierno tenía un estilo
dictatorial. Boyer logró unificar Haití cuando en el 1820 Christophe se suicidé
tras la realización de una insurrección en su contra. Rápidamente Boyer se
dispuso a trabajar para la unificación de Santo Domingo, lo que consiguió en el
1822. A pesar de todo, la economía haitiana se mantuvo estancada.
Juan
Pablo Duarte y Diez, tuvo la oportunidad de viajar por Europa donde conoció y asumió
las ideas políticas más progresistas de la época; el liberalismo democrático. De
ahí que, desarrollara una gran preocupación a favor de la independencia
dominicana.
En sus
ideas, Duarte concebía que nuestro país debía estar gobernado de forma tal que
los ciudadanos participaran en las decisiones que se tomaran. Entendía que el
gobierno más cercano a Ia población eran los ayuntamientos, donde los
ciudadanos debían participar activamente. Duarte además, era partidario de la
unidad de los grupos étnicos, lo que rompía con cierta exclusión racial, que
dividía a blancos y negros.
El 16
de julio de 1838, Duarte, en compañía de un grupo de amigos, fundó La Trinitaria.
El objetivo de esta agrupación era sacar a los haitianos de nuestro país y
fundar el Estado dominicano. Debido a que la organización tenía funciones políticas
y militares, Duarte fue elegido como presidente y general de Ia misma. Los fundadores
fueron nueve, y cada uno era responsable de conquistar dos más, por lo que
estaban organizados de tres en tres. Los nueve miembros fundadores fueron:
"Juan Pablo Duarte, luan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, Jacinto de la
Concha, Félix María Ruiz, losé María Serra, Benito González, Felipe Alfau y luan
Nepomucemo Ravelo." Más tarde, a este movimiento se integran otros jóvene
que se destacaron en Ia lucha. Hay Aparte de los afrancesados o partidarios de
Ia independencia dominicana para buscar un protectorado frente a Francia, habían
otros grupos que sostenían las mismas ideas, pero a favor de Inglaterra (pro-ingleses)
y España (pro-españoles). EI único grupo que creía en la independencia pura y
simple, con un gobierno y leyes propias, era el de los trinitarios.
Proclamación de Independencia República Dominicana
LA PRIMERA REPÚBLICA
Una vez proclamada la República, se conformó una Junta Central Gubernativa. Los trinitarios, propulsores de la independencia absoluta, quedaron en minoría. Por ello, dicha Junta Gubernativa no estuvo encabezada por un trinitario, sino por Tomás Bobadilla, personaje de gran prestigio y perteneciente al sector conservador.
Una de las primeras medidas de la Junta fue pedir el regreso de Duarte, quien se encontraba exiliado en Curazao, junto con otros patriotas, y promover el pronunciamiento de los pueblos del interior, que poco a poco, se fueron sumando. Gobierno de Santana
Los sectores conservadores se dedicaron a organizar el Estado. Se nombraron los primeros ministros y gobernadores, así como la organización del ejército y el servicio militar obligatorio. En noviembre de 1844, se redactó en San Cristóbal, la primera constitución de la República.
Esta primera Carta Magna, si bien inspirada en los principios liberales y democráticos de un Estado moderno, incluyendo la división de los poderes del Estado, tuvo que incluir, por presiones de Santana, el célebre artículo 210 que establecía que durante la guerra actual y mientras no esté firmada la paz, el presidente de la República puede libremente organizar el ejército y armada, movilizar las guardias de la nación; pudiendo, en consecuencia, dar las órdenes providencias y decretos que convengan, sin ostat sujeto a responsabilidad alguna.
El 27 de febrero de 1845, al conmemorarse el primer aniversario de la independencia, fueron fusilados María Trinidad Sánchez, Andrés Sánchez tía y hermano del patricio, y José del Carmen Figueroa acusados de conspirar contra el gobierno.
Durante todo el año de 1845 se luchó en las fronteras contra los continuos ataques haitianos, destacándose en estas luchas José Joaquín Puello, Antonio Duvergé y Francisco Antonio Salcedo.
Buenaventura Báez
Al quedar los trinitarios fuera del juego político, Buenaventura Báez y Pedro Santana capitalizaron durante muchos años la lucha por el control político nacional, sucediéndose varias veces en el poder.
Báez llegó al poder con el consentimiento de Pedro Santana. Fue el principal líder de los afrancesados que impulsaron el malogrado Plan Levasseur, y a partir de aquí, sería una de las principales figuras del panorama político nacional.
Una vez en el gobierno, Báez presentó un programa de gobierno muy liberal y progresista para la época. Pero, contradictoriamente, proclamó la continuación de la búsqueda del protectorado de alguna nación extranjera fuerte.
La autonomía con la que ejerció el poder y el liderazgo que fue forjando una vez en el gobierno, marcaron el rompimiento con Santana. A partir de ese momento, sus relaciones con Santana estarían caracterizadas por la rivalidad política.
Nuevas invasiones Haitianas
Entre 1855-1856 se dieron nuevos enfrentamientos contra los haitianos en los que tuvieron lugar importantes batallas como las de Santomé, Cambronal y Sábana Larga.
La Revolución de 1857
Báez, en su segundo gobierno, se enfrentó a una gran cantidad de problemas que venían arrastrándose desde 1844: devaluación de la moneda, crisis financiera, deuda pública.
A pesar de esta situación, procedió a emitir papel moneda sin respaldo con el que compró la cosecha de tabaco del Cibao, ofreciéndoles a los productores mejores precios que los comerciantes intermediarios.
El papel moneda no tardó en devaluarse estrepitosamente, descubriendo los tabaqueros que habían sido engañados por el gobierno.
El engaño generó un movimiento de agitación encabezado por los comerciantes de Santiago. El 7 de julio los principales comerciantes de la región dieron a conocer una proclama en la que desconocían el gobierno de Báez y llamaban a la población a tomar las armas.
El gobierno de Santiago convocó una Asamblea constituyente en la ciudad de Moca donde se elaboró una constitución de corte liberal, sumamente avanzada, en la que entre otras cosas, se establecía el sufragio universal y limitaciones al poder presidencial.
Se prohibió la reelección sucesiva y se le negó al Congreso la posibilidad de conceder al Presidente de la República facultades extraordinarias.
La redacción de esta constitución estuvo encabezada por una serie de intelectuales de gran prestigio y caracterizados por sus principios liberales, como fueron Benigno Filomeno Rojas, Pedro Francisco Bono y Ulises Francisco Espaillat.
Anexión a España
Anexión a España (1861). Fue proclamada el 18 de marzo de 1861. Con la consumación de este hecho la República Dominicana perdió su soberanía, convirtiéndose nuevamente en una colonia de España. Su ideólogo y sustentador fue el general Pedro Santana, siempre con el propósito de recibir beneficios personales o grupales a cambio del perjuicio nacional.
Los dominicanos en su gran mayoría estaban en contra de la Anexión. Sin embargo, Santana presentó la solicitud al Gobierno de España simulando que todo el pueblo simpatizaba con esa medida. Algunos sectores manifestaron su desacuerdo con esa acción antipatriótica de Pedro Santana.
El Padre Fernando Arturo de Meriño protestó formalmente mediante un sermón y luego intentó organizar un levantamiento militar de carácter nacional, pero fracasó en esa iniciativa.
El patriota Francisco del Rosario Sánchez, que se encontraba en el exilio, al conocer que Santana había concebido negociar la independencia dominicana frente a España, decidió organizar un levantamiento militar para impedir que la Anexión fuera una realidad. El proyecto de Sánchez, denominado la Revolución de la Regeneración Dominicana, fue apoyado por el presidente de Haití Fabre Geffrard, quien permitió la utilización del territorio haitiano para organizar el movimiento y penetrar en la República Dominicana.
Los revolucionarios fueron descubiertos, fusilados por Santana y los españoles obligaron al Gobierno haitiano a pagar una indemnización por ofrecerle apoyo a Sánchez.
El 2 de mayo de 1861 se produjo la rebelión de Moca en oposición a la Anexión. Los insurrectos intentaron apoderarse de la Comandancia de Armas, pero terminaron derrotados.
También en San Francisco de Macorís y Puerto Plata sucedieron levantamientos contra el dominio español. La Anexión significó para los dominicanos el control militar y político por parte de las autoridades españolas hasta 1865. Sin embargo, la oposición nunca se detuvo.
En 1863 en la localidad de Capotillo se inició la Guerra Restauradora, un levantamiento armado de carácter nacional que, después de dos años, logró restaurar la soberanía.
Manifiesto de Francisco del Rosario Sánchez
"He
pisado el territorio de la República entrando por Haití, porque no podía entrar
por otra parte, exigiéndolo así, además, la buena combinación y porque estoy persuadido
que esta República con quien ayer cuando era imperio combatíamos por nuestra
nacionalidad, está hoy tan empeñada como nosotros, porque la conservemos merceda
la política de un gabinete republicano, sabio y justo.
Dominicanos,
a las armas, ya llegó el día de salvar para siempre la libertad. Derrocad a
Santana: derrocad la tiranía y no vaciléis en declararos libres e
independientes, enarbolando la bandera cruzada del veintisiete y proclamando un
gobierno nuevo que reconstruya el país y nos dé las garantías de libertad, de
progreso y de independencia que necesitáis. Aclamaba: abajo Santana y viva la
República Dominicana."
La Restauración de la República
Lucha por el poder entre los partidos Azul
y Rojo
Dos partidos políticos
Después
de la guerra de Restauración los diferentes caudillos que se forjaron producto
de la guerrilla, comenzaron a luchar por el poder. Solamente de 1865 hasta
1880, se produjeron más de 50 alzamientos y se sucedieron 19 gobiernos
distintos.
Las
tendencias conservadora y liberal, cuyos centros geogróficos se situaban en el
Sur y eI Este paro Ia primero y en el Cibao y Santo Domingo paro la segunda, enfrentaban
a los madereros y hateros, que pretendían seguir buscando (a pesar de Ia
restauración) el apoyo de influencias extranjeras, con los tabaqueros e
intelectuales que luchaban por el afianzamiento de Ia autonomía". De ahí
surgieron dos agrupaciones políticas. El partido Azul, de pensamiento político
liberal, cuyo principal líder fue Gregorio Luperón. El Partido Rojo, de
pensamiento conservador con su máximo dirigente que fue Buenaventura Báez. Las
ideas políticas de los conservadores estaban orientadas hacia la búsqueda de
otra anexión, principalmente con los Estados Unidos. Mientras que los liberales
luchaban por la independencia plena de la República Dominicana y todas las
antillas. Gregorio Luperón, siempre estuvo opuesto a la intervención de las
potencias económicas en el control de la vida política, social y económica de
los países caribeños. Con mucha propiedad defendió el derecho de Cuba y Puerto
Rico a ser independiente y enfrentó a todos aquellos que en Ia República
Dominicana pretendieron negociar la soberanía nacional. Dentro de los liberales
se destacó también, pedro Francisco Bonó, primer sociólogo dominicano, quien se
dedicó estudiar la sociedad dominicana de la época. Partidario de las ideas políticas
defendidas por Luperón, por lo que estuvo opuesto al anexionismo y propugnó por
la independencia nacional. Fue un defensor del gobierno civil y democrático y siempre
estuvo opuesto a las guerras civiles.
Bonó
afirmaba: "La sociedad dominicana vista por el lado de sus manifestaciones
periódicas convulsivas, deja en el espíritu un hondo sentimiento de pesar y de
tristeza. El espectáculo de un pueblo turbulento, mal avenido siempre con el
Gobierno que acaba de elegir, y el de este gobierno siempre descontento con la
ley que lo ha creado; del primero, conspirando o en actitud de conspirar con el
segundo, y éste demoliendo o amagando demoler las leyes que protegen al
ciudadano, bajo el falaz pretexto unos y otros, de encontrar por esos rumbos,
el camino de la libertad, del reposo y el orden. Todo esto hace augurar una
disolución definitiva de su forma actual."
Gobierno de Pedro Antonio Pimentel
El primer
gobierno después de iniciada la Segunda República fue conducido por Pedro Antonio
Pimentel, restaurador montecristeño, quien gobernó el país desde Santiago
después de finalizada la guerra de la Restauración; pero los líderes de la
parte Sur se negaron a reconocer su gobierno, y se inició un movimiento para
derrocarlo. Al mando de este movimiento estaban: Eusebio Manzueta y José María
Cabral. Debido a tanta presión, Pimentel se ve obligado a renunciar, y en su
lugar se instala como presidente Cabral. Su gobierno solamente duró algunos
meses.
Gobierno de José María Cabral y tercer
mandato de Báez
Cabral
inicia su período presidencial el 4 de agosto de 1865, frente a la crisis que
se encontraba el país. Durante su mandato hubo una rebelión que le impidió
continuar gobernando. Esta se originó en la región Este y estaba destinada a su
derrocamiento, ante estas adversidades y Ia negativa de poder detener dicho
movimiento, Cabral renuncia el mismo año; lo sustituye Pedro Guillermo, pero provisionalmente,
ya que Buenaventura Báez ocupa la presidencia a su llegada al país. Este fue el
tercer gobierno de Báez, lo ejerce a partir del g de diciembre de 1865. Durante
su mandato modifica la Constitución de 1858, lo hace por conveniencia porque de
esta manera logra tener el dominio absoluto del poder. Durante su gestión no
logra contar con el apoyo de los cibaeños, éstos jamás le perdonaron la compra
que les hizo de su cosecha (tabaco), la cual se hizo con papeletas devaluadas,
y los tabaqueros no obtuvieron las ganancias que ellos deseaban. Más tarde los
seguidores de Báez, es decir, los baecistas, formaron el partido rojo, con su
principal líder a la cabeza, Buenaventura Báez. Los opositores del gobierno y
algunos que en el pasado siguieron a Santana, también organizaron un partido, llevando
como nombre partido azul, cuyo líder, tiempo después, fue Gregorio Luperón.
En
mayo de 1866, Báez es obligado a renunciar del poder y en su lugar se instala
un Triunvirato compuesto por el mismo Gregorio Luperón, Federico de Jesús García
y Pedro Antonio Pimentel. Luego se designa al nuevo presidente electo, el
general José María Cabral.
Segundo gobierno de José María Cabral
José
María Cabral asume la presidencia por segunda vez, en septiembre del 1866; su
gobierno no tuvo buena acogida por la población, ya que se escucharon noticias
de que él estaba negociando la Bahía de Samaná con los Estados Unidos. Durante su
gobierno se realizaron expediciones para derrocarlo y ante tantas presiones, más
la crisis económica que enfrentaba el país, es derrocado por los baecistas. A
seguidas se instaló un gobierno provisional, dirigido por Antonio Górnez, José
Hungría y Ramón Luciano, o sea, se forma un triunvirato. Pero quien asume la
presidencia cuando regresa del exterior es Buenaventura Báez.
Cabral
se retira hacia el extranjero, en enero del 1868
Cuarto gobierno de Buenaventura Báez
Báez
se juramenta como presidente de la República en mayo del 1868, para dar inicio
a lo que se conoce como el período de los seis años. Durante esta gestión Báez
utiliza un método represivo contra sus opositores, predominando los
fusilamientos y las persecuciones. En los primeros años de su mandato el país
presenta una gran mejoría económica, lo que influyó para que se extendiera su
mandato. Sin embargo, el 1 de mayo de 1869, Báez logra conseguir un empréstito
con la compañía Harmont & Company por la suma de 420,000 libras esterlinas;
este préstamo fue todo un fraude porque sólo recibió 38,000 libras esterlinas. Además,
intentó anexarle la Bahía de Samaná a los Estados Unidos, lo que no fue posible
gracias a la oposición de funcionarios estadounidenses y de los Iiberales
dominicanos. Por otra parte, el presidente de Haití Silvain Salnave retira el
apoyo que le había brindado debido a que tenía que enfrentar a su opositor
Nissage Saget, quien en ese momento le prestaba apoyo a los principales
enemigos de Báez: Gregorio Luperón, José María Cabral y Pedro Pimentel. No
obstante, se logró el arrendamiento de la Bahía de Samaná al gobierno de los
Estados Unidos de Norte América por la suma de 150,000 dólares. Con Ia
finalidad de derrocar a Báez, Gregorio Luperón aglutinó un grupo de personas, y
utilizando su barco "El Telégrafo" procedieron a incendiar algunas fortalezas
del país. Entretanto el 25 de noviembre de 1.873, Ignacio María GonzáIez, quien
fundó el Movimiento Unionista, dirige una lucha armada para derrocarlo. Además,
como los rojos que estaban disgustados con Báez se aliaron a los azules, ante tanta
presión el presidente tuvo que renunciar, y en su lugar se instaló un gobierno
provisional al mando de quien fue gobernador de Puerto Plata, Ignacio María
GonzáIez.